"Mi niño. Aquí tienes tu pulsera. Espero que te guste. Aún que ya la conoces bien de haberla visto en fotos y, te digo que es entretenida para cuando te aburres. Lo sé, porque lo he probado.
Bueno, aprovecho para decirte lo mucho que te quiero, aún que tú ya lo sabes. Y es que, son ya cinco meses hablando contigo. Y en estos cinco meses me has demostrado que puedo confiar en ti. Que puedo hablar contigo cuando lo necesite, y cuando esté mal. Porque siempre has estado ahí en mis malos momentos. Siempre has estado para hablar, aconsejarme, y para decirme que nunca me rinda en nada.
Pues, muchísimas gracias por todo.
Pues, muchísimas gracias por todo.
Dime, qué haría sin ti. Cuántas son las veces que te lo he podido decir. ¿Cuántas veces son las que te he dicho que no sería nada sin ti?
En serio, me alegro muchísimo de haberte conocido. Y que, aunque a veces me joda no poder verte en persona, sé que algún día, qué importa cuándo, llegará nuestro momento. Ya verás. Que sepas que yo lo estoy deseando, y siempre será así. Y, que también voy a estar ahí siempre. Me basta que estés tú ahí para ser feliz, por eso voy a estar siempre a tu lado.
Recuerda siempre: Veinte del cuatro.
Te quiero mucho, de Marta, aunque eso ya era bastante obvio...
Lo de que te quiero, bueno, y lo de que soy yo."
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